Siete paseos para conocer Córdoba


Plaza de la Corredera

Plaza de la Corredera

Ver:

  • Plaza de la Corredera.
  • Casas de Doña Ana Jacinto.
  • Mercado Sánchez Peña.
  • Pósito de la Corredera.

Recorrido:

Visitar el Mercado y salir por la puerta trasera a la Plaza de las Cañas. Si está cerrado acceder por la calle Sánchez Peña, entre el mercado y las casas de Doña Ana Jacinto.

Descripción:

Plaza de la CorrederaLa Plaza de la Corredera es una de las más populares de Córdoba, situada en el centro de la ciudad, a la bajada de la calle Rodríguez Marín o Espartería. Se accede a ella a través del Arco Alto y se sale por el Arco Bajo. Fue lugar de reunión en la época romana y centro de mercado en la musulmana y la cristiana. Está construida en el lugar que se cree ocupó la gran entrada principal del anfiteatro romano como lo testimonian los hermosos mosaicos romanos hallados durante las excavaciones realizadas en 1959 y que están expuestos en el Alcázar de los Reyes Cristianos. Inicialmente era una pequeña plaza de corte medieval con los edificios sin alinear donde se celebraban los grandes actos públicos de la época: victorias militares, actos religiosos, autos de fe, juegos de cañas, corridas de toros, etc. De ahí proviene su nombre

Recibió otros nombres como:

  • Plaza del Arenal
  • Plaza Mayor
  • Plaza del Rastro
  • Plaza del Rastro Viejo
  • Plaza de la Constitución

Plaza de la CorrederaLa transformación de esta plaza, como plaza monumental, se debe al corregidor don Francisco Ronquillo Briceño en el último tercio del siglo XVII que ordenó remodelar el espacio existente para mejorar su aspecto arquitectónico y proporcionar seguridad a los espectadores de los festejos que se celebraban en el recinto. Dirigió las obras el maestro burgalés Antonio Ramos (que dotó de aspecto castellano a la plaza) y los edificios constan de cuatro plantas: la planta baja con soportales y las tres altas con balcones corridos de hierro forjado. Plaza de la Corredera. Casas de Ana JacintoTiene una superficie de 5.525 metros cuadrados, 59 arcos en los soportales (más los dos de acceso) y  360 balcones. La unidad arquitectónica de la plaza se rompe por los dos edificios existentes que fueron respetados: la Casa del Corregidor y Cárcel, construida en 1586 con rasgos manieristas y las llamadas Casas de Doña Jacinta (por Ana Jacinto de Angulo) que logró una cédula real para preservarlas de la demolición, y en cuya fachada se abren innumerables balconcillos separados por columnitas toscanas. En 1896 se inauguró en su recinto el Mercado Central construido por el industrial José Sánchez Peña, con cuatrocientos puestos que ocupaban y ocultaban casi la totalidad de la plaza; fue demolido en 1959 por decisión municipal.

Mercado Sánchez Peña. La antigua Casa del Corregidor fue construida el año 1.584 bajo la dirección del maestro mayor de obras Juan de Ochoa. El edificio fue después cárcel y, sucesivamente, cuartel de las Milicias Nacionales, de los Voluntarios Realistas, de Tropas Regulares y del ejército. En los años cuarenta del siglo XIX lo compró don José Sánchez Peña al Ayuntamiento, inaugurando, el día 23 de agosto de 1.846, una fábrica de sombreros, la más moderna industria de Córdoba por emplear máquinas a vapor y por facilitar viviendas a los obreros en la parte alta del edificio. En 1886 el ayuntamiento autoriza a los propietarios del inmueble la apertura de puestos de carne, denominándose desde el año 1887 como Mercado Sánchez Peña.

En 1983, el ayuntamiento decide la adecuación del mercado a las normas vigentes, incluyéndolo en el Plan Especial de Protección de la Corredera. En años posteriores, el ayuntamiento termina la compra del inmueble a los dueños y arrendatarios del Mercado de Sánchez Peña. La fachada que da a la plaza es doblemente simétrica, habiendo sido remodelada por el arquitecto Arturo Ramírez en 1986. El eje principal contiene la portada, sobre la que se sitúa un gran escudo y blasones. El patio central está rodeado por galerías de arcos de medio punto y columnas de piedra, cubierto con montera y está ocupado por los puestos de venta.

Corredera Arco BajoPósito de la Corredera. Comprende las casas situadas entre la Casa del Corregidor y el Arco Bajo. La fachada que da a la Plaza tiene las características del conjunto de la Corredera. El resto son 6 naves perpendiculares al anterior de 2 plantas de altura y separadas por muros con grandes arcos de descarga que soportan una bóveda de cañón en planta baja y canales para recogida de agua en planta alta (siguiendo el modelo de la mezquita). Los pósitos agrícolas tienen su origen en la Edad Media y eran graneros, especialmente de trigo, que estaban destinados a abastecer de pan al público y de prestar grano a los labradores, tanto para la siembra como para el consumo en los meses de mayor escasez.

Curiosidades: Cuenta Teodomiro Ramírez de Arellano en su libro Paseos por Córdoba:

En 1367, cuando don Pedro el Cruel vino sobre Córdoba, auxiliado del rey moro de Granada, y se dio la famosa batalla del 6 de noviembre, origen del título de Campo de la Verdad, debía ya existir la Corredera con una fuente, pues cuentan tradicionalmente que al saber aquél el valor de las mujeres defendiendo la muralla por el Alcázar Viejo, exclamó lleno de ira: "Yo volveré a Córdoba, y juro que he de henchir con tetas de cordobesas el pilar de la Corredera".

Conmemoración de la batalla de Lepanto. Se figuró un combate naval entre varias barcas de a seis varas, colgadas de maromas, lanzándose las unas a las otras infinidad de cohetes.

Corridas de toros: En 1513 se tiene constancia de la celebración de corrida de toros en la Plaza de la Corredera. También se celebraron en 1624 en honor a la visita del rey Felipe IV; en 1651 por haber sido San Rafael proclamado Custodio de la ciudad en 1650; en 1766 en honor al embajador de Marruecos; en 1812 corridas en conmemoración de la proclamación de la Constitución; en 1823 por la visita de Fernando VII.

Autos de fe: El Tribunal de la Inquisición, cuyo exagerado celo por la religión inmoló a tantos desgraciados, escogió muchas veces la plaza de la Corredera para la celebración de los autos de fe ejecuciones.

Durante siglos ha sido éste el lugar en que se efectuaban las ejecuciones de los sentenciados a la última pena en horca o garrote.