De Plaza de las Tazas a Plaza de San Bartolomé

Ver:

• Casas patio.

Recorrido:

En la acera del Bar Regina sale un callejón que se ensancha en la Plaza de las Tazas. Desde allí se recorre toda la calle Arenillas hasta llegar a Ancha de la Magdalena que se toma a la derecha hasta encontrar la calle Isabel II. También a la derecha se sigue por Isabel II hasta el primer callejón a la izquierda, El Tomillar, que enlaza con la Plaza de San Bartolomé.

Descripción:

La plazuela de las Tazas (foto de cabecera) llamada así por una alfarería que hubo o, según otros, por un taller donde fabricaban tazas o empuñaduras para las espadas. Se ha llamado de los Toros, apellido de unos de sus moradores. Hay varias casas de los siglos XVIII y XIX como la nº 3 que conserva modificada una galería barroca con columnas y arcos rebajados.

La calle de Arenillas, en una de cuyas casas vivió en el siglo XV D. Juan Fernández de Arenillas, caballero que dio nombre a la calle. La casa nº 13 del siglo XVII conserva una portada barroca de piedra con frontón partido y escudo. La nº 16, antiguo convento, tiene arcada en la galería de entrada y pozo.

Calle Ancha de la Magdalena	Calle Isabel II

La calle Ancha de la Magdalena, es la más amplia del barrio; antes se llamó plazuela del Cañaveral y de los Benavides.

La calle Isabel II ha cambiado muchas veces de nombre siguiendo los avatares políticos. En el siglo XV se llamó de Don Carlos. En 1834, durante las guerras carlistas, el Ayuntamiento liberal para evitar confusiones le puso Isabel II. En 1862 se cambió por Príncipe Alfonso al darle el de Isabel II a la Carrera de la Puerta Nueva (Alfonso XII). En 1868 con la caída de los Borbones, lo cambiaron por General Serrano. Posteriormente se llamó Blasco Ibáñez y volvió a recuperar el de Isabel II que es el que conserva por ahora. También se le ha conocido como calle del Postigo de San Bartolomé, porque estaba en ella el del hospital de este nombre.

Entre sus casas hay antiguos corrales de vecinos y casas patio. La casa nº 10 mantiene la estructura de un corral de vecinos del siglo XIX con secuencia de patios con galerías. La nº 11 también del siglo XIX tiene en el rellano de la escalera de piedra un retablo neobarroco de la Inmaculada. La nº 12 es otro corral de vecinos del siglo XIX con un patio principal longitudinal con galería en un lateral. La nº 1 participa en los concursos de Patios y la galería la forman arcos de ladrillo de medio punto con columnas y capiteles corintios.

Hacia su mitad hay una calleja muy estrecha llamada del Tomillar, por la que se ha de ir hacia la Plaza de San Bartolomé.

Plaza de San Bartolomé. En 1535 el venerable Juan de Ávila, predicó en Córdoba logrando muchas conversiones y obras de caridad entre los feligreses. Aconsejó a los tejedores de paños la fundación de un hospital que se materializó en la edificación del hospital e iglesia de San Bartolomé y Santa María Magdalena en 1557, dedicado a la curación del venéreo, por lo que era conocido como San Bartolomé de las Bubas. La institución decayó con el paso del tiempo y en 1841 se destinó a Escuela Normal de maestros, y por último, ya en ruina, se derribó en 1861 convirtiendo el solar en la plaza que lleva su nombre.